El futuro de África está en los sueños de sus niños, en su educación, en su trabajo, en su esfuerzo... El futuro de África asoma en cada uno de los millones de niños que habitan el continente de la esperanza.
El futuro de África no puede construirse en la calle, ni en los ejércitos, ni trabajando en las minas o en las canteras. El futuro de África no puede pasar dias sin comer, recorriendo kilómetros en busca de agua, ni cultivando los campos. El futuro de África debe cimentarse en la escuela y en la familia.
El 44% de los proyectos que apoyó Manos Unidas en 2017, se destinaron a la educación, pilar sobre el que debe levantarse el futuro de África.
Desde el nivel preescolar hasta la formación profesional, incrementamos la inversión en proyectos educativos hasta alcanzar los 7,2 millones de euros.
Así lo han percibido los medios de comunicacion sobre el terreno.
Conoce a Perseverenze y al futuro de Zimbabue