Manos Unidas inició su colaboración con Chetanalaya hace más de veinte años, en diferentes proyectos a través de los que se intenta fortalecer las capacidades de la población, especialmente los descastados y tribales.
Manos Unidas ha tenido la oportunidad de dialogar, sobre el terreno, con las personas beneficiarias y visibilizar los importantes cambios producidos en las vidas de 150 familias, tres distritos y parte de un gran país.
Kanzenze, a 56 kilómetros de Kolwezi, al sur del país, pertenece a la provincia de Lualaba y ostenta un triste título: el de la mayor tasa de analfabetismo de la RDC, llegando a un 90% en lo que a las niñas se refiere.
Manos Unidas colabora, más de nueve años, con Las Hermanas Adoratrices del Santo Sacramento en Karim Nagar (India) para mejorar las condiciones de vida de la población marginal, especialmente mujeres y niños, en aspectos socio-sanitarios y educativos.
Manos Unidas colabora, desde el 2005, con la Asociación Roncalli-Juan XXIII en 57 municipios de Nicaragua con el objetivo mejorar las condiciones sanitarias de la población, especialmente para las mujeres y los niños.
Manos Unidas y PROAGRO cumplen una década fortaleciendo las capacidades de las organizaciones del municipio de Tomina (Bolivia), con el objetivo de mejorar la producción agrícola sostenible y reforzar el papel activo de la mujer.
Manos Unidas lleva varios años colaborando con El Hospital San Martín de Porres de Yaoundé (Camerún), un referente nacional que atiende a más de 40 mil personas al año, para mejorar el servicio de salud y la capacidad de las instalaciones.
Manos Unidas ha destinado su apoyo al programa de promoción de la mujer a través de la formación integral llevado a cabo por la Parroquia de Fô-Bouré en el norte de Benín, con seis proyectos.
Este proyecto ha potenciado el protagonismo de la mujer para alcanzar el acceso a la educación, a recursos básicos y a su inclusión en el sistema económico, persiguiendo un cambio en la mentalidad de los habitantes y el respeto a sus derechos en el vicariato de Nekemte.
Manos Unidas ha promocionado el derecho de acceso a la educación, agua y saneamiento, seguridad alimentaria, igualdad y empoderamiento de la mujer en la Comunidad Debaye El Hijaj , región de Brakna, al sur de Mauritania.
Margarita vive en el municipio de Santa Ana, una de las zonas más pobres de El Salvador. Margarita hace cestas, tiene vacas para criar y cultiva café. Así ha salido adelante. Esta es su historia.
Tatiana Salto vive en la ciudad de Manta (Ecuador) y es una de esas mujeres que han tenido la oportunidad de salir del círculo de violencia que la perjudicaba, a ella y a sus hijos, para dar un nuevo rumbo a su vida. Conoce su historia.
Philomène Dione vive en Ndondol, una comunidad rural de Senegal (África) donde la gripe se cobraba la vida de los más pequeños. Ella es la protagonista de una historia que muestra cómo la capacitación y la formación cambia la vida de las personas.
Un gesto tan sencillo como adquirir un bocadillo es algo que Manos Unidas lleva convirtiendo, desde hace más de 30 años, en un acto de solidaridad con los que menos tienen.
A Rigoberta, su interés por aprender y formarse le generó muchos conflictos con su marido, pero la situación de pobreza que vivía le llevó a enfrentarse a él y a luchar por su futuro y el de su familia.
El marido de Beatriz se fue a EE.UU. a trabajar y la abandonó con 4 hijos. Cuando él se enteró de que Beatriz había vuelto a estudiar, dejó de enviarle dinero. Al principio se sintió abatida y desconcertada, pero decidió luchar.
Alma Delia es madre soltera de tres hijas. Ha tenido que luchar mucho para poder sacar adelante a sus hijas ella sola, pero, a día de hoy, es una mujer fuerte e independiente.