No más violaciones como arma de guerra, compromiso del G8

Los países del G-8 se han comprometido a erradicar las violaciones como arma de guerra. Se trata de un compromiso histórico que pretende poder fin a una de las peores formas de maltrato y discriminación contra la mujer que existen. Una violencia brutal que deja secuelas que van mucho más allá del propio conflicto. Las guerras hacen aún más patente la vulnerabilidad de mujeres y niñas.

Los países del G-8 (Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, más Rusia)se han comprometido a erradicar las violaciones como arma de guerra. Se trata de un compromiso histórico que pretende poder fin a una de las peores formas de maltrato y discriminación contra la mujer que existen. Una violencia brutal que deja secuelas que van mucho más allá del propio conflicto. Las guerras hacen aún más patente la vulnerabilidad de mujeres y niñas.

La noticia, recogida por diversos medios, "supone un hito en los esfuerzos globales por erradicar el uso de la violencia sexual en los conflictos", según declaraciones de Hague, ministro de Asuntos Exteriores británico, que compareció ante los medios acompañado por el representante especial de las Naciones Unidas contra la Violencia Sexual en Conflicto, y la actriz estadounidense Angelina Jolie, embajadora de buena voluntad de esta organización.

Este compromiso de trabajar juntos para poner fin a la violencia sexual en los conflictos, ha sido, además, una "prioridad personal" para Hague, que recordó cómo a lo largo de la historia consiguieron abolirse otras práracticas inhumanas arriagadas en las sociedades. "Poner fin al comercio de esclavos de los siglos XVII y XVIII parecía una tarea imposible...y hoy sabemos cuáles son los hechos relativos a la violencia sexual en conflicto y tenemos los medios para abordarlo", apuntó este titular.

"Hasta ahora no había habido un esfuerzo internacional concertado para tratar de erradicar la violencia sexual y esto era algo que tenía que cambiar", dijo el ministro.

Manos Unidas, inmersa este año en su campaña "No hay Justicia sin Igualdad" da la bienvenida a este compromiso para poner fin a este degradante y brutal uso de las mujeres como arma de guerra.     

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