En el mundo hay 907 millones de personas analfabetas[1]. El 13,89% son jóvenes de 15 a 24 años, y más del 60% (2/3 del total) son mujeres. Además, 250 millones de niños en edad de cursar educación Primaria, asistan o no a la escuela, carecen de las competencias básicas de lectura y escritura, y 57 millones no asiste a la escuela. Desde la ONU se advierte de que, de no poner remedio a esta situación, los países con mayores tasas de analfabetismo no podrán acceder a niveles elementales de desarrollo[2]. Y es que, según explica la UNESCO “la alfabetización es a la vez un derecho humano, un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo individual y social (…) esencial para erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad de género y garantizar el desarrollo sostenible, la paz y la democracia.”.[3] .
Así, aunque en algunos países se produjeron avances a comienzos de esta década, la alfabetización se ha estancado en otros muchos, y la meta del 2015 de reducir el analfabetismo a la mitad, que forma parte del 2º ODM[4] -lograr la enseñanza Primaria universal- sigue muy lejos de lograrse. De no cambiar las cosas, en el futuro, 1 de cada 2 analfabetos vivirá en África. También son de África seis de los nueve países donde más mujeres jóvenes analfabetas hay [4]: Nigeria, Etiopía, R. D. del Congo, Tanzania, Egipto y Burkina Faso, y los otros tres países son de Asia: concretamente India, Pakistán y Bangladesh.
Por todo esto, en Manos Unidas la educación es, no sólo uno de los cinco sectores esenciales[5] de sus Proyectos de Cooperación, sino que es el sector al que más recursos ha destinado la organización en el último año, con 221 proyectos aprobados por un importe superior a los 10,5 millones de euros[6] para beneficiar directamente a 107.648 personas e, indirectamente, a más de un millón. Por continentes, el sector de la educación ha sido al que más proyectos se han destinado desde Manos Unidas., Concretamente en África 126, de los 271 proyectos aprobados (el 46,49% de los proyectos aprobados) con un importe de 6.232.573 euros, en Asia 82 de 207 proyectos (39,61%) con un importe de 3.808.671, y en América 13 de los 123 (10,56%), con un importe de 5556.529 euros. Algunos ejemplos de estos proyectos educativos de alfabetización que financia Manos Unidas los encontramos en Guatemala, India y Angola.
- LUCHAR CONTRA EL 70% DE ANALFABETISMO DE LA ANGOLA MÁS RURAL: este país del África Austral tiene una de las mortalidades más altas del mundo, (180 por mil), una de las esperanzas de vida más bajas (48 años) y uno de los índices más altos de analfabetos, que supera el 70% en las zonas rurales. En el municipio de Kibala, (Kwanza Sul), situado en el Centro de Angola, una de las zonas más conflictivas durante la guerra civil (1975-2002), Manos Unidas financia desde 2007 a la Congregación de as Hijas de la Caridad en la realización de programas de alfabetización especialmente en la población rural y atención sanitaria. Actualmente se está capacitando a 13 alfabetizadores rurales y comprando material didáctico y libros, todo ello beneficiando directamente a 1.153 personas e indirectamente a 5.000. “Para mi es muy importante estar aquí aprendiendo porque ya perdimos demasiado tiempo en el pasado - asegura Justina Agostinho en el programa grabado por Pueblo de Dios de TVE con Manos Unidas en Angola, beneficiarias del proyecto –. Estoy muy agradecida por poder tener un aula de alfabetización”.
- ALFABETIZACIÓN INFANTIL AL AIRE LIBRE EN LOS SLUMS DE VARANASI (INDIA): en la que es una de las ciudades menos desarrolladas del país, con 300 slums (barrios marginales) reconocidos, y más del doble ilegales, la población, en su mayoría descastados y población tribal inmigrante procedente de otros estados de India y Bangladesh, vive en unas condiciones higiénicas pésimas, recogiendo y vendiendo basura. De ellos, los más vulnerables son los niños, expuestos a riesgos y peligros como mafias, tráfico de drogas, abusos sexuales…etc. Aquí la tasa de analfabetismo es del 58,57% y en las mujeres el 78,82%. Por todo esto, Manos Unidas está financiando allí y junto a su socio local ASMITA, organización perteneciente ala congregación IMS (Indian Missionary Society), un proyecto educativo con 3 centros de formación para niñas y adolescentes de entre 14 a 17 años y 20 escuelas de alfabetización y nivelación educativa situadas en 20 slums y beneficiando a 700 niños y niñas de entre 4 y 7 años además de ofrecer supervisión sanitaria y sensibilización entre las familias. Muchas de esas escuelas están al aire libre, o en pequeñas chabolas y dentro de los slums, pero aún así la motivación de los pequeños es enorme y la educación y alfabetización que reciben allí gracias a las profesoras y monitoras de ASMITA, supone una oportunidad de salir de su situación de pobreza para siempre. Todos disfrutan esos momentos en los que aprenden el alfabeto en inglés e hindi y el objetivo es que, sus “trabajos” recogiendo basura por las calles no les impidan seguir asistiendo a las clases para poder incorporarse al sistema educativo formal muy pronto. (Reportaje especial de Aragón TV, sobre los proyectos de educación de Manos Unidas en Uttar Pradesh)
- UNA NUEVA GENERACIÓN DE MUJERES INDÍGENAS EN SOLOLÁ (GUATEMALA): en las zonas rurales de Guatemala la pobreza afecta a más del 74.5% de sus 15 millones de habitantes y entre los pueblos indígenas ese porcentaje llega al 76.1%. En el país el gasto medio en educación no llega al 2.5% y el analfabetismo es del 28.9%, que en las mujeres llega al 35.8%. Los índices más altos de pobreza del país se encuentran en el Altiplano Occidental y concretamente en el municipio de Nahualá, en el departamento del Sololá, se encuentra una de las áreas más pobres, deprimidas y marginadas del país. De sus 20.000 habitantes, un 98% son indígenas de la etnia ki´ché y el 80% vive en situación de pobreza extrema. De nuevo la situación más difícil la viven las mujeres, excluidas de la sociedad y en situación de desigualdad, marginación in invisibilización, con grandes dificultades para acceder a la educación y con dobles y triples jornadas laborales y domésticas. Por eso Manos Unidas, junto a su socio local CEDEPEM (Centro Experimental de Desarrollo para la Pequeña y Mediana Empresa), lleva más de 8 años financiando proyectos de desarrollo integral de la mujer en esta zona del país, facilitando la alfabetización, la educación y la formación profesional necesaria que está mejorando la vida de más de 3.000 mujeres y de sus familias. En primer lugar se desarrollan programas de educación, alfabetización elemental y nivelación académica desde la educación Primaria, bilingüe (ki´ché-castellano) pasando por la Secundaria y hasta finalizar el Bachillerato por madurez. Pero, además, se las capacita en técnicas agropecuarias ayudando así al desarrollo comunitario y generando alternativas alimentarias, productivas y comerciales para su sostenimiento económico y la mejora de su seguridad alimentaria. Por último también se trabaja el fortalecimiento de su organización, participación y liderazgo comunitario que incrementa su de toma de decisiones en entornos locales y municipales, y su capacidad de incidencia en las políticas públicas. (Video grabado en el proyecto con el testimonio de una de las beneficiarias)
[5] Los cinco sectores en los que trabaja Manos Unidas a través de sus proyectos de cooperación al desarrollo son Educación, Sanidad, Promoción social, Agrícola y Mujer.