En lo que va de año ya son más de 4.000 las personas que han muerto cuando intentaban hacer realidad sus esperanzas de futuro. Cuatro mil vidas truncadas, miles de familias destrozadas, infinidad de sueños que nunca se harán realidad. El informe “Viajes fatales: seguimiento a las vidas perdidas durante la migración”, no puede ni debe dejar a nadie indiferente.
En lo que va de año ya son más de 4.000 las personas que han muerto cuando intentaban hacer realidad sus esperanzas de futuro. Cuatro mil vidas truncadas, miles de familias destrozadas, infinidad de sueños que nunca se harán realidad. El informe “Viajes fatales: seguimiento a las vidas perdidas durante la migración”, no puede ni debe dejar a nadie indiferente.
Los trágicos naufragios de hace un año en Lampedusa, en los que perdieron la vida 400 personas cuando intentaban alcanzar las costas de Italia, última parada de un largo viaje hacia un futuro mejor, fueron el origen del arduo trabajo de investigación, “Fatal Journeys: Tracking Lives Lost During Migration (Viajes fatales: seguimiento a las vidas perdidas durante la migración), publicado el pasado lunes porla Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
Una publicación que estima que, desde el año 2000, son más de 40.000 las víctimas de estos viajes fatales, un dato que ha llevado a la OIM a hacer un llamamiento a los gobiernos del mundo frente a lo que califican de “epidemia del crimen y la victimización”.
“Es hora de hacer algo más que contar el número de víctimas; es hora de involucrar al mundo para poner fin a esta violencia contra los migrantes desesperados”, apela el informe, en el que también se asegura que Europa es “el destino más peligroso del mundo para la migración irregular".
“La paradoja es que, en un momento en que una de cada siete personas en el mundo es un migrante, la respuesta del mundo desarrollado ante la migración es sumamente severa”, ha denunciado el Director General dela OIM William Lacy Swing en la presentación del informe.
Además, Swing quiso alertar contra aquellos que se aprovechan de la vulnerabilidad de estas personas desesperadas: “debido a lo limitado de las oportunidades para una migración segura y regular, los posibles migrantes caen en manos de traficantes, lo que alimenta un comercio sin escrúpulos que amenaza la vida de personas desesperadas.
“Debemos poner fin a este ciclo. Los migrantes indocumentados no son delincuentes; son seres humanos que necesitan de protección y asistencia y que merecen respeto”, ha aseverado.
En este sentido, el papa Francisco se ha referido también al crecimiento de los movimientos migratorios y ha pedido “una colaboración sistemática y efectiva que implique a los Estados y a las Organizaciones internacionales que pueda regularlos eficazmente y hacerles frente”. En su mensaje Francisco ha asegurado que las migraciones interpelan a todos, tanto por las dimensiones del fenómeno, como “por los problemas sociales, económicos, políticos, culturales y religiosos que suscita, y por los dramáticos desafíos que plantea a las comunidades nacionales y a la comunidad internacional”, ha afirmado citando a Benedicto XVI.
Además, en la presenteción del documento se informçó de que, en un futuro, el Proyecto de Migrantes Desaparecidos hará énfasis en disuadir enérgicamente a otras posibles víctimas para impedir que emprendan viajes peligrosos.
“Las personas ya están utilizando Facebook para buscar información sobre los migrantes desaparecidos; además, sabemos que a través de Facebook y otros medios sociales hay personas que caen víctimas de la trata en todo el mundo”, señaló el portavoz dela OIM Leonard Doyle.
“Queremos convertir #MissingMigrants en una poderosa voz de alerta para impedir que migrantes futuros emprendan viajes de alto riesgo. El mensaje no se transmite a través de un afiche o un anuncio en la radio sino a través de un medio más convincente: las voces de los sobrevivientes y los familiares de migrantes desaparecidos”, agregó Doyle.