Combatir la lepra en Etiopía

En el Hospital de Gambo, en Etiopía, conviven muchas de enfermedades que Manos Unidas quiere ayudar a combatir. La lepra una dolencia de facil curación que, sin embargo, en pleno siglo XXI, sigue estigmatizando a quienes la padecen.

Mujer elaborando cestos

Manos Unidas ayuda a combatir la lepra

En la inmensa Etiopía existe un pequeño lugar en el que conviven muchas de esas enfermedades que Manos Unidas quiere ayudar a combatir con la campaña “La Salud derecho de todos: ¡Actúa!”:  el Hospital General Rural de Gambo, dirigido por los hermanos de la consolata, en el que se asiste a enfermos para combatir la lepra, la sida, la tuberculosis, la malaria, ayudando a niños malnutridos, a mujeres que sufren las consecuencias de la fístula obstétrica… Y a otros afectados por esas dolencias de las que nadie habla, por esas enfermedades de las llamadas “olvidadas o desatendidas”, que padecen 1.000 millones de personas en el mundo. 

En cualquier rincón de las dependencias de este centro sanitario, que funciona con ayuda de organizaciones internacionales como Manos Unidas, se puede establecer contacto con la realidad de la enfermedad y ayudar a combatir la lepra. ¡Y qué realidad tan diferente a la nuestra! Un solo hospital para los cerca de 100.000 habitantes del distrito. Cien mil pacientes potenciales que pueden aumentar hasta un millón por las carencias del sistema sanitario etíope.

El Hospital Rural de Gambo, orientado a combatir la lepra, nos sorprende por sus condiciones, por su limpieza, por sus consultas, por sus instalaciones, por sus jardines y por su personal: el sanitario, por ser prácticamente en su totalidad etíope. Y el no cualificado, por las condiciones físicas de muchos de ellos: para la cocina, la lavandería, la limpieza, la jardinería… el centro sanitario tiene contratados a parte de los leprosos que han pasado por sus consultas a lo largo de sus años de existencia.

Algunos de ellos, como nuestra amiga Fitale, llevan en el centro tanto tiempo como el miembro más antiguo del hospital. Allí la dejó su hermano hace ya años, cuando era una adolescente. Nunca más se volvió a saber de su familia… Y es que Gambo, antes de ser lo que es hoy en día, fue una leprosería. Y como último vestigio de ese origen, en terrenos cercanos al hospital se levanta el barrio de los leprosos, que los hermanos de la consolata construyeron para dar cobijo a unas personas estigmatizadas y rechazadas por la sociedad. A enfermos de una dolencia fácilmente curable con antibióticos, un mal que deforma e inutiliza si no se detecta a tiempo. Pero, una enfermedad, también, que, a pesar de los terribles sufrimientos que conlleva, no impide a Fitale y a sus vecinos del barrio, trabajar, reír, comer, bailar… vivir. Ellos no pudieron curarse a tiempo porque la pobreza, como a tantas otras personas, no les dio ese derecho.  

A otros, quizá les sonría la justicia…

La importancia de un diagnóstico a tiempo para combatir la lepra

 

 Más sobre la lepra

  • Es una dolencia fácilmente curable con antibióticos, un mal que deforma e inutiliza si no se detecta a tiempo
  • Está presente en 114 países
  • Cada año provoca discapacidades a más de dos millones de personas
  • El periodo de incubación de la enfermedad es de unos cinco años
  • Los síntomas pueden tardar hasta 20 años en aparecer

Informe de la Organización Mundial de la Salud

Más sobre el Hospital de Gambo

El Hospital General Rural de Gambo, que está situado en la provincia de West Arsi, a 245 kilómetros al sudeste Addis Abeba, capital de Etiopía, fue fundado en 1922 por los Frailes Capuchinos y en 1975 pasó al cuidado de los Misioneros de la Consolata. Hoy en día este hospital es uno de los centros seleccionados por el Ministerio de Salud de Etiopía para participar en todos los programas sanitarios puestos en marcha en el país africano:

  • Control de tuberculosis y lepra.
  • Sida, prevención y diagnóstico.
  • Centro de tratamiento contra la malnutrición.
  • Seguimientos de embarazos.
  • Vacunación infantil.
Galeria d'imatges: 
Mujer afectada por la lepra en el Hospital de Gambo
Mujeres elaborando cestos
Fitale y su vecina en la puerta de su casa
En las puertas del hospital

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