Manos Unidas felicita a Monseñor Omella tras ser elegido arzobispo de Barcelona

El obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, D. Juan José Omella, ha sido elegido nuevo arzobispo de Barcelona, sustituyendo así a D. Lluís Martínez Sistach, que será relevado al haber alcanzado la edad de jubilación propia del cargo.

Monseñor Omella durante su viaje a Mozambique, donde visitó los proyectos que allí apoya Manos Unidas. Foto: Manos Unidas/Marta Peláez

El obispo de la diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, D. Juan José Omella, ha sido elegido nuevo arzobispo de Barcelona, sustituyendo así a D. Lluís Martínez Sistach, que será relevado al haber alcanzado la edad de jubilación propia del cargo.

Monseñor Omella asume esta nueva etapa profesional tras haber sido obispo auxiliar de Zaragoza (1996-1999), obispo de Barbastro-Monzón (1999-2004) y de La Calzada-Logroño (2004-2015), además de administrador apostólico de Huesca y Jaca, entre 2001 y 2003, al encontrarse la sede oscense vacante.

Miembro desde 1996 de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE), órgano que preside desde 2002, Monseñor Omella fue uno de los autores de la Instrucción Pastoral “Iglesia servidora de los pobres”, aprobada este año por los obispos en Asamblea Plenaria, la cual refleja la preocupación de la Iglesia ante el sufrimiento generado por la grave crisis económica, social y moral que afecta a la sociedad española y ofrece propuestas de actuación desde los principios de la Doctrina Social.

Obispo Consiliario de Manos Unidas

Ese carisma, a favor de los más desfavorecidos de la tierra, estuvo también presente durante los 15 años (1999-2014) en los que Monseñor Omella fue obispo consiliario de Manos Unidas. En una entrevista publicada por la organización con motivo del cambio de Consiliario, Monseñor Omella desgranaba sus recuerdos y, a modo de despedida, nos planteaba un gran reto: “Lo que queda por hacer es una tarea enorme: erradicar el hambre en el mundo. Deseo de todo corazón que la solidaridad prenda en los corazones de todos y, de manera especial, en los gobiernos de las naciones desarrolladas”.

Desde Manos Unidas, organización en la que hemos sido testigos de su generosa entrega a las personas con las que ha colaborado, y a la que ha aportado su claro criterio sobre desarrollo y cooperación, le deseamos lo mejor en esta nueva etapa de su labor en la Iglesia, donde esperamos coseche muchos frutos de paz y solidaridad.

També et pot interessar

Subscriu-te a la newsletter

Informar-se és el primer pas per actuar.

Subscriu-te