Pasado el primer impacto, el terremoto de Nepal del 25 de abril ya no ocupa portadas en los medios, pero la emergencia sigue siendo una realidad con la que conviven millones de nepalíes. Manos Unidas ha vuelto a enviar fondos para atender a miles de personas que lo han perdido todo bajo los escombros.
Una vez pasado el primer impacto, el terremoto de Nepal del 25 de abril ya no ocupa portadas en los medios de comunicación, pero la emergencia sigue siendo una realidad con la que conviven millones de nepalíes. Manos Unidas ha vuelto a enviar fondos para atender a miles de personas que lo han perdido todo bajo los escombros.
Como explicamos horas después de la tragedia, Manos Unidas, que no tiene proyectos en Nepal, sí está en contacto permanente con varios de nuestros socios locales en India, que se han desplazado voluntariamente al país vecino para socorrer a una población profundamente herida. Se trata de organizaciones que a Manos Unidas le ofrecen total seguridad y en las que confiamos plenamente.
El responsable de esta iniciativa es el claretiano George Kannanthanam, fundador y director de una organización llamada “Global Vision”, que adquirió gran experiencia en el trabajo de emergencia durante el tsunami de 2005 y en las graves inundaciones del año 2009. Kannanthanam ha creado la plataforma "bangalorecaresfornepal" (bangalorecuidadenepal) en la que participa también el padre Anthony Kootungal director de ECHO- Centro para Justicia Juvenil,- que ha contado con nuestro apoyo en varias ocasiones.
La ayuda de emergencia que nos han solicitado será distribuida en cuatro pueblos de los alrededores de Katmandú, Phostar Village Ittakhel, Khawa y Vurumuchuli, en los que se han identificado un total de 430 familias, compuestas por unas 2.000 personas, en situación extrema. "bangalorecaresfornepal" va a establecer una pequeña oficina para coordinar todas las actividades y comprobar que la ayuda va directamente a las familias. Manos Unidas ha enviado ya fondos para la adquisición de tiendas de lona, baterías solares para los móviles y luz, y kits de emergencia de primeros auxilios.
El importe de este proyecto es de 30.300 euros, que beneficiarán directamente a 2.000 personas.