Manos Unidas se ha unido a diferentes organizaciones de inspiración católica, para apoyar la declaración "Iglesia unida por el trabajo decente" en la que se reclama que en España, en Europa y en todo el mundo, el acceso a un trabajo decente debe sea "una meta prioritaria de las políticas públicas y de las organizaciones sociales, empresariales y sindicales.
Manos Unidas se ha unido a diferentes organizaciones de inspitación católica, para apoyar la declaración "Iglesia unida por el trabajo decente" en la que se reclama que en España, en Europa y en todo el mundo, el acceso a un trabajo decente debe ser "una meta prioritaria de las políticas públicas y de las organizaciones sociales, empresariales y sindicales. Es necesaria la articulación de políticas en España, en la Unión Europea y en el ámbito de Naciones Unidas de cara a la consecución de este objetivo. Es urgente la formulación y puesta en práctica de un nuevo conjunto de objetivos de desarrollo internacionales, junto con unas condiciones de ayuda y unas políticas económicas".
"No podemos dejar sin respuesta el sufrimiento humano resultante tanto de estructuras injustas como del egoísmo de las personas, que da lugar a formas de trabajo precario o mal remunerado, del tráfico de seres humanos y de trabajo forzado, de variadas formas de desempleo juvenil y de migración forzada", continúa la declaración, que aboga por "poner en primera línea de las agendas de nuestras organizaciones la necesidad de un trabajo decente para todas las personas. Debe estar en la agenda política, en las agendas de las entidades sociales y empresariales y en nuestras agendas personales. Y también en las propuestas de nuestra Iglesia".
Puedes leer la declaración completa en el documento adjunto.
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