Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.
Proyecto de colaboración con la organización italiana FOCSIV, para ofrecer ayuda humanitaria a los miles de refugiados que han desbordado a las autoridades de las ciudades de Erbil y Kirkuk, en Irak.
Las ciudades de Erbil y Kirkuk, en Irak, son dos de las ciudades donde se concentra el mayor número de refugiados iraquíes procedentes de otras zonas del país, como consecuencia del conflicto iniciado en septiembre de 2014. En Erbil hay más de 40.000 refugiados, en su mayoría cristianos procedentes de Nineveh, y en Kirkuk la cifra de personas refugiadas supera los 400.000. Ambas ciudades viven una situación de crisis al superar el número de refugiados a la población local.
Todo ello ha puesto al Gobierno local contra las cuerdas. Las autoridades deben hacer frente a una gravísima situación económica y de gestión administrativa para la que no está preparado por carecer de recursos. Hay que tener en cuenta que todas estas familias de desplazados han tenido que abandonar rápidamente sus hogares, por lo que llegan con lo puesto y, por tanto, hay que suministrarles lo más básico. Especialmente dramática es la situación de los niños más pequeños o de los ancianos. Los índices de malnutrición y enfermedades están totalmente disparados.
Ante esta situación, se ha pedido ayuda a todas las organizaciones internacionales.FOCSIV, organización italiana cristiana, trabaja en estrecha colaboración con la Iglesia local y ayuda desde el inicio del conflicto a los refugiados. Ha instalado dos grandes áreas de acogida en estas dos ciudades que albergan a cerca de 8.600 familias en total. Ante el volumen creciente de personas que siguen llegando y la carencia de suministros y personal para atenderles adecuadamente, FOCSIV ha hecho un llamamiento de ayuda a varias ONGs e instituciones para conseguir fondos con los que paliar las necesidades más básicas de estos miles de refugiados.
En el caso de Manos Unidas, solicitan nuestra ayuda para suministrar alimentos de primera necesidad durante tres meses a 1.200 familias. A cada una de ellas, se les entregaría de manera mensual arroz, aceite, sal, azúcar, galletas, judías blancas y salsa de tomate, para paliar la malnutrición que se ha detectado entre ellas. Manos Unidas correrá con la compra de estos alimentos y FOCSIV se encargará de la distribución y de los gastos del personal.
Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.