Manos Unidas presenta el informe “Los principios de la agroecología. Hacia sistemas alimentarios justos, resilientes y sostenibles”, el último documento publicado por CIDSE, la alianza internacional formada por 18 organizaciones católicas de desarrollo de Europa y América del Norte, a la que pertenece la ONG española.
Desde CIDSE, alianza internacional formada por 18 organizaciones católicas de desarrollo de Europa y América del Norte, a la que pertenece Manos Unidas, nos llega el informe “Los principios de la agroecología. Hacia sistemas alimentarios justos, resilientes y sostenibles”. Y es que, parece claro que, en estos momentos en los que nuestra sociedad enfrenta una crisis del sistema, social, ambiental y económica, y que el cambio climático está imponiendo cambios radicales en nuestros modelos de producción y consumo, el apoyo a la agroecología debe ser cada vez mayor. Pero para ello hay que conocer mejor en qué consiste la agroecología por qué hay que apostar por ella.
La agroecología es un concepto relacionado con los ámbitos relacionados con el medio ambiente, aspectos socioculturales, y cuestiones económicas y políticas. Implica una forma de producir, distribuir y consumir alimentos, así como la necesidad de desarrollar políticas alimentarias que tengan en cuenta conceptos como la igualdad, la solidaridad, la democracia, el empoderamiento y la ecología.
Y, sin embargo, el concepto de agroecología y su potencial no se está utilizando con claridad. Las corporaciones e instituciones han hecho varios intentos para usar la agroecología dentro de la práctica de la agricultura industrial, debilitando el concepto y su potencial transformador real.
Por todo esto, este nuevo documento de CIDSE tiene como objetivo principal aclarar lo que es y lo que no es la agroecología y arrojar algo de luz sobre su realidad multdimensional, dividiendo sus principios en las cuatro dimensiones de la sostenibilidad: ambiental, socio-cultural, económico y político.
En él se recogen varios de los impactos positivos que tiene la agroecología, como son el aumento de la resiliencia para adaptarse al cambio climático, el incremento de la confianza y solidaridad en las relaciones entre productores y consumidores, el impulso de las economías locales y el hecho de que los pequeños productores de alimentos participen en la formulación de políticas y el empoderamiento de las mujeres.
Esta publicación ha visto la luz en un contexto internacional muy propicio, ya que el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU tiene como objetivo adoptar sus recomendaciones sobre agroecología, aumentando esfuerzos para lograr los Acuerdos de París. Pero, además, este documento veía la luz mientras tenía lugar el II Simposio Internacional de Agroecología de la FAO que ha tenido lugar recientemente en Roma.