Decía San Gregorio el Grande, Papa y Doctor de la Iglesia, que “luz significa sobre todo conocimiento y verdad, en contraste con la oscuridad de la mentira y de la ignorancia. La luz nos hace vivir, nos indica el camino. Pero, además, en cuanto da calor, significa también amor. Donde hay amor, surge una luz en el mundo; donde hay odio, el mundo queda en la oscuridad”.