Mejora de las infraestructuras de riego comunitarias y adaptación al cambio climático

La agricultura de la zona se encuentra amenazada por los efectos del cambio climático, que provoca temporadas de largas sequías intercaladas con lluvias torrenciales y graves inundaciones, como las de 2013. El problema se ve agravado por la disminución del caudal del lago Tonle Sap, que se está desecando a marchas forzadas, y por la desforestación producida por el uso de leña, la tala ilegal y la explotación abusiva de las masas forestales por parte de empresas madereras.

Mejora de las infraestructuras de riego comunitarias y adaptación al cambio climático. Foto: Manos Unidas/Juan Eguino Vergara

El proyecto se realiza en tierras bajas, en las que el 87% de los pobladores viven de la agricultura, fundamentalmente del cultivo del arroz. La tierra está degradada y el 76% de los campesinos en el distrito han utilizado fertilizantes químicos y pesticidas para aumentar la producción de arroz. La cantidad de fertilizantes utilizada es muy alta, lo que ha provocado la contaminación de los pozos y estanques y, no solo ha afectado la fertilidad del suelo, sino también la salud de los agricultores. La falta de agua para el cultivo del arroz, causada por lluvias irregulares durante los 3 últimos años debido al cambio climático, que ha provocado que la lluvia haya llegado tarde o haya disminuido durante la temporada de crecimiento del arroz, ha provocado que las cosechas hayan sido muy pobres. Además, la desviación del canal de irrigación para evitar inundaciones ha provocado que, debido a la presión, se haya roto, perdiéndose gran parte del agua en el lago Tonle Sap. Se han producido enfermedades entre los animales, al principio de la estación seca, afectando seriamente a los pollos y los cerdos de 2 comunas, que son la base de alimentación de las mismas.

La gran inundación ocurrida durante 2011 dañó los arrozales y disminuyó su producción. Por otra parte, ante la falta de otras fuentes de energía para su uso en las cocinas, los habitantes de los poblados dependen del carbón y la madera de los bosques, por lo que estos están tremendamente degradados y tienen que recorrer grandes distancias para conseguir madera. Asimismo, algunos pobladores de las zonas bajas que lindan con Tonle Sap han talado los manglares que servían de hábitat para los peces, afectando gravemente a uno de sus principales medios de vida.

Mejora de los sistemas de regadío

Las actividades propuestas se dirigen a la construcción, rehabilitación y mejora de los sistemas comunitarios de regadío y a la organización y capacitación de la población para que participen activamente en la gestión y gobernanza de los recursos hídricos, imprescindibles para garantizar la seguridad alimentaria de las familias y la sostenibilidad de las economías familiares, en 21 poblados de 4 comunas (Spean Tnaot, Lvaeng Ruessei, Chikreng y Kampong Kdei), en el distrito de Chikreng, provincia de Siem Reap, Camboya.

Manos Unidas aporta el 90% del coste total del proyecto, fundamentalmente en la partida de construcción de un canal comunitario de regadío y construcción de estanques comunitarios y familiares y canales de riego en 4 comunas, así como a la constitución y capacitación de los comités comunales de gestión del riego. La duración prevista del proyecto es de 2 años: durante el primero, fundamentalmente, se construirán y rehabilitarán las infraestructuras de riego y en el segundo entrarán en funcionamiento y se formarán los comités comunales de gestión del agua y se realizará el seguimiento de esta gestión. Se beneficiarán directamente de este proyecto 8.816 personas.

Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.

Dóna

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