Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.
Con el objetivo general de contribuir a consolidar los territorios indígenas de la Nación Guaraní y al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales en el Chaco boliviano, este proyecto, cofinanciado por Manos Unidas, la Generalitat Valenciana, la Región de Murcia y la Diputación de Huelva pretende fortalecer las estrategias de gestión territorial indígena de las organizaciones guaraníes en las zonas de Ingre y Guakareta.
La iniciativa del proyecto, enfocado en avanzar en la implementación de las agendas estratégicas de las comunidades guaraníes y el ejercicio de sus derechos con equidad, comenzó su ejecución en enero de 2018 y surgió de los y las dirigentes de las propias comunidades y capitanías, que mostraron su interés en fortalecer su desarrollo productivo, económico y político dando continuidad al trabajo iniciado en la zona y realizado conjuntamente con la organización boliviana CIPCA (Centro de Investigación y Promoción del Campesinado) y Manos Unidas en los últimos años.
El pueblo guaraní de la región del Chaco boliviano ha luchado defendiendo su territorio, cultura y libertad durante siglos: primero en la época colonial y después frente a la República. Desde que sucumbió en la batalla de Kuruyuki en 1892, las comunidades guaraníes han venido sufriendo pérdidas sistemáticas de su territorio y libertad.
El aislamiento de la región y la exclusión de los territorios indígenas de las políticas agrarias de la Revolución Nacional de 1952 conformaron una estructura agraria en la que a la población guaraní no se le ha otorgado ni posesión ni propiedad de la tierra de acuerdo a sus derechos sociales y culturales. Por otro lado, la incursión y el predominio de los hacendados que han sido favorecidos por los distintos gobiernos mediante la dotación de tierras, han ido presionando y recluyendo a la población guaraní dentro de las haciendas en condiciones de servidumbre y trabajo forzoso que perduran actualmente.
Bajo estas condiciones ha permanecido este pueblo durante casi cien años, hasta que en 1987 se organiza y surge la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG). La APG en la actualidad agrupa alrededor de 400 comunidades indígenas en todo el Chaco boliviano y es una organización indígena nacional que forma parte de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente, Chaco y Amazonía de Bolivia (CIDOB).
La mayoría de la población guaraní de las comunidades que conforman las Capitanías de los territorios Kereimbarenda, Ingre y Guakareta en los que interviene este proyecto han vivido en situación de servidumbre y trabajo forzoso en las haciendas. Para mejorar las condiciones en las que viven, el proyecto que implementan Manos Unidas y CIPCA en el Chaco, trabaja en el fortalecimiento de las capacidades y actitudes de liderazgo e incidencia política de las mujeres y jóvenes guaraníes, para la defensa y ejercicio de sus derechos en las capitanías y organizaciones indígenas, así como para incorporar innovaciones tecnológicas para la sostenibilidad ambiental de los sistemas agropecuarios de las comunidades, garantizando la diversidad y el valor agregado de los productos agrícolas, promoviendo prácticas agrícolas adaptadas al cambio climático.
El proyecto contempla en todas sus fases un enfoque de equidad de género, generacional e intercultural; tiene una duración de dos años y beneficiará directamente a 6.550 personas.
Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.