Director ejecutivo de Caritas Freetown, Sierra Leona y Socio local de Manos Unidas desde hace más de 15 años.
Entrevistamos al Padre Peter Konteh, director ejecutivo y vicepresidente del equipo humanitario de Caritas Freetown, Sierra Leona. Además, es socio local y gran embajador del trabajo de Manos Unidas en el país africano desde hace más de 15 años. Konteh nos relata los esfuerzos del penúltimo país más pobre del mundo en superar el ébola y tener que enfrentarse con la actual pandemia del coronavirus.
En mayo de 2014 Sierra Leona sufre un brote de ébola proveniente de Guinea, el país vecino. Dada la confusa situación -ni siquiera el personal sanitario tenía conocimientos sobre cómo tratar el ébola-, la enfermedad se extendió como un fuego incontrolable.
Todos los esfuerzos iniciales fueron fútiles, el sistema sanitario no estaba en buena forma y, como cualquier emergencia de salud pública, el ébola pudo expandirse de la forma en que lo hizo debido a la negación, la falta de educación y la mala coordinación de los esfuerzos para luchar contra él. En Sierra Leona, unas 4.050 personas sobrevivieron al virus y unas 5.000 murieron a causa del mismo. En un país en el que casi la mitad de la población vive con menos de un dólar al día y un 70% no está alfabetizado fue muy complicado transmitir las medidas preventivas y los modos de vida tradicionales de los sierraleoneses causaron más problemas de los que cabía esperar. El brote del ébola en Sierra Leona tuvo, además, un impacto socioeconómico muy fuerte que se agravó debido al cierre de muchos de los negocios con un gran número de despidos asociados a ello. El hambre se convirtió en otro virus.
Estamos poniendo todos los sistemas en movimiento pero no es posible decir que estemos absolutamente preparados para ello siendo un país con un ventilador para unos 7 millones de personas; un país con 7,5 millones de personas y solamente unos doscientos médicos; un país que mantiene sus presupuestos en un 70% en donaciones. No, no diría que estemos preparados para esta crisis, queda mucho por hacer. Necesitamos mejorar nuestro sistema sanitario, necesitamos más médicos, especialistas y equipamiento.
Sí, he leído que el coronavirus afecta a personas mayores con sistemas inmunitarios debilitados. Sin embargo, Sierra Leona, a pesar de la juventud de su población tiene la desventaja de que esta misma población no cumple, a causa de la pobreza, con dietas equilibradas y nutritivas, lo cual puede suponer un factor de riesgo.
“Las consecuencias del coronavirus ya están aquí. El coste de las materias primas ha aumentado su precio desmesuradamente, lo cual es muy preocupante, ya que muchos otros precios de productos de primera necesidad están subiendo también. La gente más pobre se está volviendo aún más pobre puesto que no pueden asumir el gran coste de vida que, además, no para de crecer”
Las consecuencias ya están aquí. El coste de las materias primas ha aumentado su precio desmesuradamente. Por ejemplo, el precio del arroz ha subido de 190,000 Le a 230,000 Le, lo cual es muy preocupante, ya que muchos otros precios de productos de primera necesidad están subiendo también. La gente más pobre se está volviendo aún más pobre puesto que no pueden asumir el gran coste de vida que, además, no para de crecer. La leche, el azúcar, el pan, el agua y muchos otros productos de necesidad básica han aumentado su coste y seguirán aumentando mientras el brote continúe. Mucha gente está sufriendo y muchos más sufrirán incluso en el caso de que Sierra Leona no registre ni un solo infectado de coronavirus. Hemos previsto que algunas personas morirán no a causa del virus sino a causa de su impacto. A día de hoy solo queda un vuelo programado y, para mañana, el gobierno de Sierra Leona cerrará las fronteras aéreas a todos los vuelos de pasajeros. Muchos de los suministros que Sierra Leona conseguía provenían de China (son más baratos) y con el cierre de negocios en China se produce un efecto negativo en Sierra Leona.
Estoy encantado de poder compartir nuestras ideas y novedades. Muchas gracias. Mis plegarias son para vosotros y la salud de todos. Dios nos guíe.
Sí, creo que la actual situación con el coronavirus en países desarrollados es una muestra del nivel de sufrimiento, agonía y dolor que soportan países más pobres y con una infraestructura sanitaria menos fuerte. Si esta crisis hubiera comenzado en África occidental en vez de en China, muchos más hubieran muerto, puede que incluso 10 veces más, debido a la fragilidad de la infraestructura sanitaria y la falta de equipamiento para cualquier cosa parecida al coronavirus o al ébola. Esta crisis muestra a las personas en los países desarrollados cuán terriblemente triste y terrorífico fue tener tanto tiempo el ébola aquí.