Del analfabetismo al panchayat

Candidatura electoral de las mujeres del proyecto Samridhi en India.

Reunión de mujeres en el norte de India. Foto Manos Unidas/Ana Cárcamo

El pasado 28 de septiembre de 2020 fue un día clave para las mujeres de Jamwaramgarh, un área rural administrativa, formada por diferentes aldeas, dedicada a la planificación y el desarrollo, que en la India se conocen como bloque. Algunas de ellas, integrantes de Samridhi, el proyecto de promoción de la mujer que apoya Manos Unidas en el norte del pais, se presentaban, tras haber sido elegidas como candidatas, a las elecciones de los gobiernos rurales locales, conocidos como panchayat.    

Algunas de estas mujeres resultaron elegidas para formar parte de estos gobiernos y otras no, pero eso no es lo importante. Como explica señala la hermana Pauline, coordinadora de la iniciativa, la mayor victoria de éstas y del resto de las mujeres que forman parte del proyecto es: 

Ver como se manejan con confianza las reuniones de los grupos de autoayuda, convertidas en personas independientes, a pesar de que muchas de ellas son analfabetas.   

La labor del personal del proyecto con estas mujeres ha hecho de ellas personas fuertes y decididas, capaces de desempeñar trabajos y actividades impensables hace tiempo.

“Las mujeres –explica la hermana Pauline- han pasado de ser fuertes a más fuertes y se han desempeñado bien en sus áreas de trabajo: asisten Gramsaba, las reuniones donde se discuten los diferentes problemas de la aldea, además de llevar a cabo otras labores en su entorno, como cuidar de los animales y hacerse cargo de los productos destinados a la conseguir ingresos, generados en los grupos de autoayuda”, enumera la religiosa, que, cada vez que acude a la aldea, percibe los logros conseguidos con el proyecto.    

Hablar y expresarse en publico 

Sister Pauline y Kausalya Devi del proyecto Samridhi. Foto: Manos Unidas

Como coordinadora del proyecto Samridhi, me siento muy feliz de ver a estas mujeres salir de su capullo y hablar con la gente alrededor, algo que nunca pude imaginar hace unos años”, explica emocionada la hermana Pauline. Según la religiosa, el proyecto ha motivado tanto a las mujeres que hasta sus maridos son capaces de notar los cambios que se han producido en ellas: “estas mujeres que nunca se descubren la cara ante sus suegros salen al público para hablar expresarse”, explica.

Estas mujeres que nunca se descubren la cara ante sus suegros salen al público para hablar expresarse.

Un gran logro del proyecto que continuará con las siguientes generaciones, concienciadas, ya, de la importancia de la educación para situar a las mujeres en el lugar que, ancestralmente, les ha sido negado.     

Estas son algunas de sus historias:

Manju Meena: Esta joven se presentó a las elecciones tras haber sido elegida por unanimidad por los hombres, mujeres y jóvenes de su aldea. Tras entrar en el programa, Manju supero la timidez para convertirse en una joven valiente.

Quiero hacer todo lo posible por el desarrollo de mi aldea.

Simla Devi: Viuda de 55 años, esta mujer líder, tuvo que empeñarse fuerte para sacar adelante a sus cuatro hijos. Se ocupa de los grupos de autoayuda del proyecto, al que se unió en 2014 y ha asistido a numerosas capacitaciones: igualdad de género, liderazgo, mantenimiento de registros…  

Mi principal objetivo tras ganar las elecciones es ayudar a las mujeres a progresar en la vida.

Indira Meena. Tiene 33 años y es madre de 2 hijos. Indira es licenciada, pero eso no impide que, en casa de su marido, por su condición de nuera, tenga que seguir todas las costumbres y tradiciones de la aldea como cubrirse la cara ante su familia política, no hablar con los otros hombres etc. Se unió al proyecto hace 6 años.

Ahoraa soy una mujer valiente, pero no me desanimo. Agradezco al proyecto el haberme convertido en la mujer que soy hoy.  

Kausalya Devi:  tiene 48 años, está casada y tiene dos hijos. Antes de unirse al Proyecto Samridhi era una mujer analfabeta. ES una persona trabajadora por naturaleza que se ha ganado el respeto de toda la aldea.  Y, aunque su candidatura no ganó las elecciones, está segura de que algún dia lo conseguirá.

El paso que he dado para ser el líder del panchayat nunca volverá atrás. Trabajaré duro, serviré a la gente de cualquier forma que pueda, así demostraré mi amor por mi pueblo. 

Munny Devi Sarpanch. Está casada y vive feliz con su marido y sus hijos. Es una mujer pobre y analfabeta que aprendió a firmar con su nombre, fue elegida en las elecciones al panchayat tras presentar su candidatura, apoyada por las mujeres de su aldea.    

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