Manos Unidas y la justicia climática

Los países más pobres son los que más sufren el cambio climático.

CIDSE - Manos Unidas y la justicia climática

Desde 2008, cuando Manos Unidas se unió a la campaña de CIDSE «Plantando un Clima de Justicia», el cambio climático ha venido configurándose como un factor central en nuestro trabajo para luchar contra el hambre y la pobreza.

Y hablamos en términos de justicia climática porque, si bien el calentamiento global es algo que nos afecta a todos, lo cierto es que los países y las CIDSE - Manos Unidas y la justicia climáticacomunidades más pobres son, por un lado, las que emiten menos gases de efecto invernadero y, por otro lado, las que más sufren los impactos del cambio climático y tienen menos recursos para adaptarse a los cambios necesarios.

Por ejemplo, los procesos de desertificación y disminución de los recursos hídricos en algunos países son consecuencia de las emisiones generadas a escala global. Pero son las personas más pobres de esos países quienes sufren las consecuencias en su agricultura y alimentación.

Se calcula que entre 1990 y 2015, el 10 % más rico de la población mundial emitió el 52 % de los gases de efecto invernadero. Mientras tanto, el 50 % Cambio climático. Foto: Manos Unidasmás pobre del planeta, emitió solo el 7% de estos gases.

Por su parte, los científicos nos advierten de que, con los compromisos actuales de reducción de emisiones de todos los países en el Acuerdo de París, la temperatura global aumentaría hasta 3,2 grados centígrados al final del siglo, es decir, el doble del límite de 1,5 grados acordado en París.

Por eso urge que todos los países, especialmente los más ricos, adquieran compromisos más ambiciosos y reduzcan más rápidamente sus emisiones, contribuyendo así a la adaptación climática y a la transición ecológica de los países más pobres.

Desde Manos Unidas trabajamos duramente con nuestros socios locales para afrontar las condiciones adversas que produce el cambio climático. Nos unimos a otras organizaciones que exigen a nuestro gobierno un compromiso fuerte con el Acuerdo de París, y acompañamos a jóvenes de distintas delegaciones que trabajan también por la justicia climática y se esfuerzan por vivir estilos de vida cada vez más solidarios y sostenibles.

Texto de Marco Gordillo. Departamento de Campañas.     
Este artículo fue publicado originalmente en la Revista de Manos Unidas nº 217.

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