Una opción digna para salir de la pobreza.
En la medina de Tetuán, al norte de Marruecos, 40 mujeres están recuperando la esperanza. Muchas de ellas eran empleadas del hogar en Ceuta o se dedicaban al pequeño comercio, cruzando diariamente la frontera para ganarse la vida.
Lo hacían en condiciones precarias, sin protección laboral, soportando largas colas, cargas pesadas, e incluso agresiones. Todo cambió con el cierre de la frontera entre Marruecos y España en 2020, tras la pandemia de la COVID-19 y un contexto geopolítico cada vez más tenso. Desde entonces, estas mujeres quedaron atrapadas en una realidad aún más dura: sin empleo, sin ingresos y, en la mayoría de las ocasiones, sin apoyo.
En respuesta a esta situación, Manos Unidas junto a su socio local, la Asociación Mediterráneo para el Desarrollo (AMED) ponen en marcha a finales de 2024 una iniciativa que busca empoderar económica y socialmente a estas mujeres a través de la formación y la puesta en marcha de una cooperativa de cocina y repostería que les permita generar ingresos propios de forma segura, autónoma y digna.
Aunque Marruecos ha hecho avances legislativos en materia de igualdad, las mujeres marroquíes siguen enfrentándose a profundas desigualdades. El país ocupa el puesto 137 de 160 en el índice de desigualdad de género. Las normas sociales discriminatorias, la falta de servicios públicos accesibles y una alta tasa de analfabetismo entre las mujeres son factores que impiden su autonomía económica y social. Según la última encuesta nacional, el 62,8 % de las mujeres entre 18 y 64 años ha sufrido algún tipo de violencia.
En zonas como Tetuán, la situación es aún más crítica. El cierre de la frontera ha eliminado la única fuente de ingresos para cientos de mujeres que dependían del comercio informal transfronterizo. Muchas de ellas, madres solteras o principales cuidadoras, no tienen más opción que acudir a trabajos ocasionales, mal remunerados y con altos niveles de explotación.
El proyecto promovido por Manos Unidas y AMED se basa en una estrategia integral: formación profesional, organización en cooperativa y creación de un negocio local. Las beneficiarias reciben capacitación en cocina y repostería, así como en gestión empresarial, marketing y comercialización. Además, se ha acondicionado un local cedido a la cooperativa donde pueden producir, almacenar y distribuir sus productos a través de servicios de catering, comida a domicilio o ventas a oficinas y particulares.
La iniciativa no solo ofrece medios materiales, sino que refuerza el liderazgo femenino y promueve el reconocimiento de las mujeres como actoras económicas con capacidad de generar valor y transformar sus comunidades.
A través de esta intervención, Manos Unidas contribuye de forma directa a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS 1: Fin de la pobreza, ODS 5: Igualdad de género y ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico.
Pero más allá de los indicadores, lo esencial es que este proyecto ofrece una segunda oportunidad a mujeres que, durante años, sostuvieron la economía de sus hogares en silencio y en la sombra.
Este proyecto se inscribe en una de las líneas estratégicas de intervención de Manos Unidas en Marruecos: el apoyo a la economía social y solidaria, como herramienta clave para salir de la pobreza. En contextos de alta vulnerabilidad, las cooperativas permiten a mujeres sin acceso al mercado laboral formal organizarse, apoyarse mutuamente y generar oportunidades sostenibles desde sus propios saberes y capacidades.
Desde su enfoque de desarrollo humano integral, Manos Unidas apuesta por proyectos que garanticen el acceso a medios de vida, promuevan la igualdad entre mujeres y hombres y fortalezcan a los colectivos más excluidos. En Marruecos, Manos Unidas trabaja especialmente con mujeres, jóvenes, migrantes, menores y pequeños productores agrícolas, promoviendo derechos, equidad y justicia social.