Agua potable y huertos comunitarios para más de 3.500 personas.
En la región de Gweru, en el corazón de Zimbabwe, miles de personas se despiertan cada día con una urgencia que lo marca todo: encontrar agua. Largas caminatas en busca de un pozo, agua contaminada que enferma a menores y adultos, campos agrietados que no dan fruto. Esta es la realidad cotidiana en comunidades como Gumbure, Mutorahuku, Chenhunguru, Jaridhe 1 y Mabhungu.
Para hacer frente a esta emergencia hídrica y alimentaria, Manos Unidas ha puesto en marcha un nuevo proyecto en colaboración con Cáritas Gweru, socio local con amplia trayectoria en el terreno. Durante los próximos 24 meses, se perforarán cinco pozos profundos equipados con sistemas de bombeo solar y depósitos de agua. Junto a ellos, brotarán cinco huertos comunitarios de nutrición que ofrecerán una nueva oportunidad para mejorar la alimentación, los ingresos y la autonomía de las familias.
Con esta intervención, más de 3.500 personas tendrán acceso regular a agua potable. Además, más de 5.000 se beneficiarán indirectamente de las mejoras en la seguridad alimentaria, la formación agrícola y la capacitación en ahorro y comercialización de excedentes.
“La sequía, agravada por el fenómeno de El Niño, ha dejado los pozos secos y las tierras estériles. Las mujeres caminan kilómetros bajo el sol para llenar un bidón, mientras los niños enferman por beber agua contaminada y las familias apenas pueden cultivar para alimentarse. Este proyecto devuelve esperanza y dignidad a las comunidades vulnerables de Gweru”, explica Macarena Aguirre, responsable de proyectos en Zimbabwe.
Esta iniciativa, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 (Hambre Cero) y 6 (Agua Limpia y Saneamiento), ofrece una respuesta concreta y transformadora a los desafíos de las zonas rurales de Zimbabwe, donde más del 60% de la población vive en situación de pobreza y solo el 67% dispone de letrinas.
En pleno siglo XXI, 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Desde Manos Unidas, trabajamos para cambiar esta realidad llevando agua donde más se necesita a través del desarrollo de proyectos en numerosos países y contextos. Además, impulsamos campañas de concienciación ciudadana, como el reto Cada gota cuenta, sobre un problema que tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria, la salud y la economía de millones de personas.
Porque que sin agua no hay vida y sin tierra fértil no hay futuro.