La pobreza como negocio, un terreno fértil para la trata

Día Mundial contra la Trata 2025

La pobreza como negocio, un terreno fértil para la trata

Acabar con esta lacra mundial exige identificar sus múltiples causas y articular acciones estructurales y sostenidas en el tiempo para combatirlas.  

El 30 de julio, Día Mundial contra la Trata, la ONU nos recuerda que millones de personas (especialmente mujeres, niñas y niños) son víctimas de una forma moderna de esclavitud que traspasa fronteras y adopta múltiples rostros: explotación sexual, trabajos forzadosextracción de órganos e incluso nuevas prácticas delictivas vinculadas al entorno digital. Detrás de todas estas formas de violencia hay una raíz común: la pobreza estructural.

«La falta de oportunidades, la desigualdad, los conflictos armados y los desastres medioambientales empujan a millones de personas a situaciones de vulnerabilidad extrema, caldo de cultivo para las redes de trata que se aprovechan del sufrimiento y la desesperación», señala Patricia Garrido, responsable de proyectos de Manos Unidas para el Norte de India.

Los datos del último informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) confirman que la trata afecta a personas de al menos 162 nacionalidades en 128 países. Más del 60 % de las víctimas de trata son mujeres y niñas, y más de un tercio son menores de edad. África es la región más afectada, y el trabajo forzado es el principal tipo de explotación.


Esta flagrante violación de los derechos humanos se ha convertido en un negocio criminal muy rentable: se calcula que la trata de personas mueve cada año unos 150.000 millones de dólares. Las redes de tráfico de personas impulsan esta explotación utilizando los flujos migratorios, las cadenas de suministro mundiales, las lagunas legales y económicas, y las plataformas digitales para facilitar la trata transfronteriza a gran escala. Según la ONU, en el 74 % de los casos, los traficantes operan dentro de grupos criminales organizados.  

Luchar contra la pobreza es luchar contra la trata

Acabar con esta lacra mundial exige algo más que la persecución penal y policial. Requiere profundizar en la raíz del problema, identificar sus múltiples causas y articular acciones estructurales y sostenidas en el tiempo para erradicarlas.   

Desde Manos Unidas, trabajamos en más de 50 países con proyectos dirigidos a fomentar la educación, la capacitación profesional, la mejora de medios de vida sostenibles, el acceso a la salud y la participación comunitaria de las personas más vulnerables. Porque, como apunta Garrido:

«Cuando un niño va a la escuela, cuando una mujer logra autonomía económica, cuando una familia tiene acceso a servicios básicos como el agua potable, cuando se fortalecen las redes locales de protección y justicia, las redes de trata pierden poder».

Además de combatir de manera transversal las causas estructurales de la pobreza, en los últimos tres años, Manos Unidas ha apoyado 41 proyectos específicos destinados a luchar contra la trata, impactando en la vida de cerca de 65.000 personas en Asia, África y América Latina. Todo ello de la mano de socios locales, que conocen de primera mano las realidades del territorio y son clave para generar confianza y redes de protección.

Una responsabilidad global que interpela a toda la sociedad

Aunque la trata afecta especialmente a las regiones más empobrecidas del planeta, no es un fenómeno lejano ni ajeno. Se trata de un problema global y requiere voluntad política, cooperación internacional y compromiso social. Por eso, además del trabajo en terreno, en Manos Unidas impulsamos acciones de sensibilización y educación para el desarrollo en España, porque no basta solo con denunciar: hay que actuar.

En este contexto, y coincidiendo con el Jubileo 2025, lanzamos en mayo una campaña de concienciación que ponía el foco en las víctimas de este desafío global para recordar que La vida no tiene precio. La vida no se puede comprar, vender ni explotar a un ser humano. Precisamente, en este año santo, el Papa Francisco nos invitó llamó «ser embajadores de esperanza», actuando con tenacidad, amor y una profunda conciencia de la dignidad humana en la lucha contra la trata de personas.  

Además, en nuestro compromiso por visibilizar y acercar esta dura realidad, especialmente a los más jóvenes, el problema de la trata ha sido protagonista del último episodio de nuestro podcast ¡En Qué mundo Vivo! Bajo el título «El comercio de los nadies», Patricia Garrido ha abordado este tema que rompe millones de vidas en el mundo.

En Manos Unidas, trabajamos con las personas, las posibles víctimas. Reducimos sus vulnerabilidades, permitiendo que tengan realmente una elección de vida. Que padres, madres, familias enteras no se vean abocadas a ver como la única salida el dejar sus vidas y las de sus seres queridos en manos de quienes van a comercializar con ellas.

En este 30 de julio, volvemos a alzar la voz: la trata es una violación intolerable de los derechos humanos. Pero no es inevitable. «Mientras la desigualdad y la pobreza existan, seguirá habiendo personas en riesgo de ser explotadas», subraya Garrido. Solo erradicando sus causas podremos, algún día, decir que vivimos en un mundo más justo, más humano y más libre.

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