En Gabón, niños y niñas pueden ser encarcelados a partir de los 14 años, lo que impide su pleno desarrollo y atenta contra sus derechos básicos. Con el apoyo financiero de Manos Unidas y la Diputación de Barcelona, la Asociación Arc-en-Ciel trabaja en defensa de los derechos de estos niños y niñas, para garantizar que son respetados, evitar la reincidencia y darles un apoyo educativo, psicológico, sanitario y jurídico.
En Gabón, las niñas niños y niñas pueden ser encarcelados a partir de los 14 años, lo que impide su pleno desarrollo y atenta contra sus derechos básicos. Con el apoyo financiero de Manos Unidas y la Diputación de Barcelona, la Asociación Arc-en-Ciel trabaja en defensa de los derechos las niñas y niños encancerlados en Gabón, para garantizar que son respetados, evitar la reincidencia y darles un apoyo educativo, psicológico, sanitario y jurídico.
Gabón, país situado en el ecuador del continente africano, cuenta con una jurisdicción penal que se aplica a partir de los 14 años; es decir, menores de 18 años que provienen de familias desfavorecidas están actualmente encarcelados por distintos delitos.
Desde septiembre de 2016, Manos Unidas apoya a la Asociación Arc-en-Ciel en su trabajo de defensa de los derechos de estos niños y niñas. Con el apoyo financiero de la Diputación de Barcelona, el proyecto apoyado trata de garantizar el respeto al derecho a la educación de menores encarcelados en la Prisión Central de Libreville y facilitar su reinserción escolar y social.
La encarcelación de estos niños y niñas impide su pleno desarrollo vital, atenta contra su derecho a la educación y supone un grave obstáculo para sus capacidades intelectuales y sus habilidades sociales.
En este contexto, las personas menores de edad son especialmente vulnerables ya que se encuentran en pleno periodo de aprendizaje, esencial para su inserción en la sociedad.
Para garantizar que los derechos de estos niños y niñas sean respetados, asegurar su bienestar y evitar la reincidencia una vez que salen de la cárcel, Arc-en-Ciel les ofrece un apoyo educativo, psicológico, sanitario y jurídico a través de un equipo multidisciplinar.
En paralelo, los profesionales de la asociación sensibilizan a los agentes penitenciarios de la prisión sobre los derechos y las necesidades de estos niños y niñas, así como sobre los contextos de marginación de los que provienen.
Otra de las líneas del proyecto es la generación de espacios de encuentro y coordinación para los distintos agentes sociales implicados, como es el caso de los jueces y los trabajadores sociales, con el fin de compartan estrategias de intervención y buenas prácticas llevadas a cabo las distintas prisiones del país y en el ámbito de la asistencia social y judicial a los menores, en conformidad con la normativa internacional relativa a los derechos de la infancia.
En este sentido, el equipo de Arc-en-Ciel defiende la puesta en marcha de una justicia apropiada para los y las menores en situación de conflicto con la ley, y para ello promueve la aplicación de la legislación que reconoce la situación particular de los y las menores en Gabón.
NOTA: Los chicos y chicas que aparecen en las fotos de este artículo no son las personas encarceladas que se mencionan en el texto, sino algunos de los menores de edad que viven en situación de exclusión y que participan en las iniciativas puestas en marcha por Arc-en-Ciel en Gabón.
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