Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.
Se han escogido tres poblaciones de la República Democrática del Congo, cada una de ellas con una necesidad concreta que responde a la demanda de las poblaciones beneficiarias: Mawa, Kadilo y Berunda, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de estas poblaciones.
Berunda, Mawa y Kadilo son poblados a 2.000 Km. de Kinshasa -la capital del país-, y a 580 Km. de Uganda, en la zona nororiental de la República Democrática del Congo. La demografía se ha visto incrementada en los últimos años ya que sólo en Berunda han pasado de 500 habitantes a más de 15.000 según el censo de diciembre 2014. Ha costado cerca de 40 años que la población vuelva, debido a la guerra de los "simbas". La población que sobrevivió huyendo a Uganda ahora ya están de vuelta y se encuentran aún más abandonados.
Cuando eran pocos vivían exclusivamente de la caza, lo que ahora ya no es posible debido a la excesiva densidad de población. Esta situación ha sido, además, el origen de muchos enfrentamientos entre las diferentes familias y aún dentro de las mismas familias, que empiezan a remitir debido a las pequeñas mejoras que están siendo introducidas en la zona debido principalmente a las actividades de los Misioneros de África (Padres Blancos).
Con este proyecto se pretende mejorar las condiciones de vida de la población, que a su vez redundarán en una mejor convivencia entre los distintos grupos o familias estabilizando la zona y abriéndola al desarrollo. En este caso concreto, las actividades se realizan a través de la asociación local DIKIRI.VER, nuestra contraparte, representada por un Padre Blanco, a su vez responsable del proyecto. En la solicitud presentada se han escogido tres poblaciones, cada una de ellas con una necesidad concreta que responde a la demanda de las poblaciones beneficiarias.
En el caso de Mawa, quieren construir una escuela para mejorar el acceso a la educación de 400 niños en edad escolar; en Kadilo, los enfermos han de recorrer más de 20 Km. hasta encontrar un dispensario, por ello la necesidad de construir un dispensario. Finalmente, en Berunda, con gran extensión de tierra fértil, pero una producción insuficiente, y donde, además, el acceso es muy dificultoso, solicitan apoyo para formación agropecuaria.
La puesta en marcha del programa agroganadero consiste en:
La población beneficiaria aporta casi el 30% en materiales de construcción, coordinación de las actividades y mano de obra, y piden a Manos unidas el 70% restante.
Los beneficiarios directos serán 1.020 en las tres actividades.
Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.