Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.
En colaboración con la Asociación Fratelli, el proyecto facilitará el aumento del número de niños beneficiarios de los programas de atención educativa y psicológica para niños sirios e iraquíes en Líbano.
Líbano acoge a más de 1,5 millones de refugiados procedentes de las zonas de conflicto árabe, lo que constituye un 30% de su población. En su territorio trabaja la Asociación Fratelli, formada por las congregaciones de La Salle y Maristas. Fue constituida por indicación del Papa Francisco para aunar esfuerzos en el trabajo de ayuda a los refugiados, desplazados y población excluida en Oriente Medio.
Al frente de la Asociación se encuentran dos hermanos de estas congregaciones, español y mejicano, que cuentan con el apoyo de sus comunidades en la zona. En la zona de Rmelieh, al sur del Líbano, y en un barrio periférico de Beirut, la asociación cuenta con dos centros donde acuden niños y niñas sirios e iraquíes que llevan sin escolarizar varios años y en los que reciben 4 horas diarias de clases, con la finalidad de que empiecen a normalizar su vida y por otro lado, integrarles en el sistema educativo oficial libanés.
Este último objetivo es bastante complicado porque los sistemas educativos sirio e iraquí son mucho más pobres que el libanés, pero, aun así, este primer curso ha conseguido que 30 niños pudieran hacerlo. Además de la atención educativa de los niños, el programa proporciona atención psicológica, tanto a los niños como a sus familias, así como multitud de actividades sociales y culturales para facilitar la participación e integración en sus comunidades de acogida.
El proyecto pretende:
Perquè Mans Unides pugui dur a terme projectes com aquest.